Soluciones saturadas, no saturadas y sobresaturadas



 La solubilidad es la cantidad máxima de soluto que a una temperatura y presión especificada, se puede disolver en una cantidad dada de solvente o disolvente para formar una solución saturada.
Las disoluciones se pueden clasificar según su contenido de soluto en tres grupos:

1. Disolución insaturada

Se tendrá una solución insaturada cuando hemos disuelto una cantidad de soluto menor a la cantidad máxima que podemos disolver. Ten presente que la cantidad máxima de soluto que podemos disolver en un determinado solvente es un dato que nos proporcionarán.



2. Disolución saturada 

 Son aquellas en las que no se puede seguir admitiendo más soluto, pues el solvente ya no lo puede disolver. Si la temperatura aumenta, la capacidad para admitir más soluto aumenta. Lo podemos asociar con el aforo de un cine: si una sala tiene capacidad para 100 personas, éste es el máximo número de personas que podrán entrar. De igual forma, una solución saturada es aquella en la que se ha disuelto la máxima cantidad de gramos de soluto que el solvente puede acoger. Tiene la cantidad máxima de soluto que puede aceptar el disolvente a la temperatura en que se encuentra la disolución.



3. Disolución sobresaturada

Son aquellas en las que se ha añadido más soluto del que puede ser disuelto en el solvente, por tal motivo, se observa que una parte del soluto va al fondo del recipiente. La solución que observamos está saturada (contiene la máxima cantidad de soluto disuelto), y el exceso se va al fondo del recipiente. 

 Este tipo de disolución puede ser preparada si cambiamos alguno de los factores en una solución saturada, por ejemplo, si variamos la presión o aumentamos la temperatura y luego dejamos enfriar lentamente. Este tipo de disoluciones suelen ser inestables y tienden a tener sólido no disuelto en su interior.



Fuente: Pardo, M. (2018). Texto del estudiante Química 2º medio.  Chile. Editorial A Impresores 




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